El viernes es sin ninguna duda “el momento” de toda la
semana. Una vez entrado el Shabat, nuestra cara adquiere un brillo especial, y
eso se nota. La mejor manera de aprovechar este día es imitando a nuestros
padres y/o abuelos. Ellos recibían al Shabat en el templo, luego iban a casa.
Nosotros así lo hacemos, para no cortar esta cadena de miles de años.
El 31 de
Mayo cumplimos nuestro deseo de establecer con carácter estable la celebración
semanal del servicio de Kabalat Shabat. Fue especialmente emotivo reunirnos en
Santiago de Compostela, después de 521 años del decreto de expulsión de
los Reyes Católicos.Os hemos tenido presentes a todos vosotros, que con vuestro cariño, fe y apoyo incondicional, habéis estado en todos los momentos de la evolución de nuestra Kehila. Este pequeño gran éxito es vuestro también, somos una gran familia ¡¡¡
Ihulim Levaviim
Asaf