martes, 6 de noviembre de 2012

LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS

Fue el 9 de noviembre de 1938 y quedó grabada en la historia como La noche de los cristales rotos. Las 24 horas de horror que comenzaron el día 9 de noviembre del año 1938 en toda Alemania, fueron el punto de inflexión y el verdadero primer paso hacía el advenimiento de lo que luego se llamó “la solución final al problema judío”

Dicen algunos historiadores que las 24 horas de horror que comenzaron el día 9 de noviembre del año 1938 en toda Alemania, fueron el punto de inflexión y el verdadero primer paso hacía el advenimiento de lo que luego se llamó “la solución final al problema judío” (“Endlösung der Judenfrage”). La llegada al poder del partido nacionalsocialista en el año 1933, y el corpus de leyes antisemitas previas al año 1938 promulgadas por los jueces del régimen, seguramente anticipaban lo que podría venir, pero después de esta noche todo fue muy diferente. Los nacionalsocialistas, siempre atentos a las reacciones del pueblo alemán y a la opinión pública mundial, tomaron nota de que este tipo de terror no producía los resultados esperados. Y fue a partir de ese momento, que comenzaron a idear un genocidio planificado en los países ocupados del este, un genocidio que se iba a desarrollar en la sombras de la guerra de exterminio del frente oriental, lejos de la mirada de occidente y también del pueblo alemán.
En aquellas fatídicas 24 horas de violencia planificada, se asesinaron 91 personas, se quemaron más de 1400 sinagogas (Casi todas las que había en Alemania) y se destruyeron más de 7000 viviendas y negocios de propietarios alemanes de origen judío. Al mismo tiempo, 30.000 alemanes judíos y de otras nacionalidades europeas fueron arrestados y enviados a los campos de concentración de Buchenwald, Dachau y Sachsenhausen. La historia de más de mil años de antigüedad de los judíos en Alemania llegó de esa manera a un abrupto final.


Museo del Holocausto/Ciudades alemanas en donde en la noche del 9 al 10 de noviembre del año 1938, se destruyeron sinagogas.