Como acto complementario de la representación de Brundibár, el viernes
16 de diciembre estará con nosotros, a las 20:00 horas en el Paraninfo
de la Universidad de Santiago de Compostela, Dagmar Lieblová, que
cantó Brundibár en el campo de concentración de Terezín, antes de ser
deportada a Auschwitz, donde logró sobrevivir, a diferencia de los
demás miembros de su familia. Gracias a la colaboración del Centro
Checo de Madrid, podremos tener esta oportunidad única de escuchar a
uno de los últimos testigos de los años más terribles de la historia
contemporánea de Europa.
Colaboran en esta actividad con nosotros el Centro Checo de Madrid y
la Comunidad Bnei Israel de Galicia.
16 de diciembre estará con nosotros, a las 20:00 horas en el Paraninfo
de la Universidad de Santiago de Compostela, Dagmar Lieblová, que
cantó Brundibár en el campo de concentración de Terezín, antes de ser
deportada a Auschwitz, donde logró sobrevivir, a diferencia de los
demás miembros de su familia. Gracias a la colaboración del Centro
Checo de Madrid, podremos tener esta oportunidad única de escuchar a
uno de los últimos testigos de los años más terribles de la historia
contemporánea de Europa.
Colaboran en esta actividad con nosotros el Centro Checo de Madrid y
la Comunidad Bnei Israel de Galicia.
Dagmar Lieblová, nació en Kutná Hora (Checoslovaquia) en 1929, en el seno de una familia judía. El 5 de junio de 1942 Dagmar hubo de abandonar Kutná Hora junto con su familia, recluida en uno de los varios transportes que de allí partieron hacia el campo de concentración de Terezín.
Dagmar vivió el miedo constante de los siniestros trenes que salían hacia el Este. La familia fue deportada en diciembre de 1943 a Auschwitz-Birkenau, donde fueron asesinados su padre, su madre y su hermana. Dagmar, a quien un error administrativo hizo 4 años mayor, abandonó Auschwitz en verano de 1944. Durante el invierno y la primavera de 1945 transitaban por Alemania miles de presos; Dagmar caminó desde Hamburgo a Bergen-Belsen, prácticamente sin comida ni agua. El campo fue liberado por las tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Dagmar Lieblová llegó de regreso a Checoslovaquia en julio. Del campo de concentración regresó con tuberculosis y sin esperanzas de cura, de modo que se hizo cargo de ella un viejo médico de familia. Tras dos años y medio de tratamiento volvió a su hogar y con 20 años aprobó la reválida y pudo matricularse en la universidad: estudió alemán y checo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga. Trabajó de profesora en muchas universidades, entre otras, en la cátedra de Traducción e Interpretación de la Universidad Carolina de Praga. Como acto complementario de la representación de Brundibár, el viernes
Dagmar vivió el miedo constante de los siniestros trenes que salían hacia el Este. La familia fue deportada en diciembre de 1943 a Auschwitz-Birkenau, donde fueron asesinados su padre, su madre y su hermana. Dagmar, a quien un error administrativo hizo 4 años mayor, abandonó Auschwitz en verano de 1944. Durante el invierno y la primavera de 1945 transitaban por Alemania miles de presos; Dagmar caminó desde Hamburgo a Bergen-Belsen, prácticamente sin comida ni agua. El campo fue liberado por las tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Dagmar Lieblová llegó de regreso a Checoslovaquia en julio. Del campo de concentración regresó con tuberculosis y sin esperanzas de cura, de modo que se hizo cargo de ella un viejo médico de familia. Tras dos años y medio de tratamiento volvió a su hogar y con 20 años aprobó la reválida y pudo matricularse en la universidad: estudió alemán y checo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga. Trabajó de profesora en muchas universidades, entre otras, en la cátedra de Traducción e Interpretación de la Universidad Carolina de Praga. Como acto complementario de la representación de Brundibár, el viernes
16 de diciembre estará con nosotros, a las 20:00 horas en el Paraninfo
de la Universidad de Santiago de Compostela, Dagmar Lieblová, que
cantó Brundibár en el campo de concentración de Terezín, antes de ser
deportada a Auschwitz, donde logró sobrevivir, a diferencia de los
demás miembros de su familia. Gracias a la colaboración del Centro
Checo de Madrid, podremos tener esta oportunidad única de escuchar a
uno de los últimos testigos de los años más terribles de la historia
contemporánea de Europa.
Colaboran en esta actividad con nosotros el Centro Checo de Madrid y
la Comunidad Bnei Israel de Galicia.
de la Universidad de Santiago de Compostela, Dagmar Lieblová, que
cantó Brundibár en el campo de concentración de Terezín, antes de ser
deportada a Auschwitz, donde logró sobrevivir, a diferencia de los
demás miembros de su familia. Gracias a la colaboración del Centro
Checo de Madrid, podremos tener esta oportunidad única de escuchar a
uno de los últimos testigos de los años más terribles de la historia
contemporánea de Europa.
Colaboran en esta actividad con nosotros el Centro Checo de Madrid y
la Comunidad Bnei Israel de Galicia.
Dagmar Lieblová, nació en Kutná Hora (Checoslovaquia) en 1929, en el seno de una familia judía. El 5 de junio de 1942 Dagmar hubo de abandonar Kutná Hora junto con su familia, recluida en uno de los varios transportes que de allí partieron hacia el campo de concentración de Terezín.
Dagmar vivió el miedo constante de los siniestros trenes que salían hacia el Este. La familia fue deportada en diciembre de 1943 a Auschwitz-Birkenau, donde fueron asesinados su padre, su madre y su hermana. Dagmar, a quien un error administrativo hizo 4 años mayor, abandonó Auschwitz en verano de 1944. Durante el invierno y la primavera de 1945 transitaban por Alemania miles de presos; Dagmar caminó desde Hamburgo a Bergen-Belsen, prácticamente sin comida ni agua. El campo fue liberado por las tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Dagmar Lieblová llegó de regreso a Checoslovaquia en julio. Del campo de concentración regresó con tuberculosis y sin esperanzas de cura, de modo que se hizo cargo de ella un viejo médico de familia. Tras dos años y medio de tratamiento volvió a su hogar y con 20 años aprobó la reválida y pudo matricularse en la universidad: estudió alemán y checo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga. Trabajó de profesora en muchas universidades, entre otras, en la cátedra de Traducción e Interpretación de la Universidad Carolina de Praga.
Dagmar vivió el miedo constante de los siniestros trenes que salían hacia el Este. La familia fue deportada en diciembre de 1943 a Auschwitz-Birkenau, donde fueron asesinados su padre, su madre y su hermana. Dagmar, a quien un error administrativo hizo 4 años mayor, abandonó Auschwitz en verano de 1944. Durante el invierno y la primavera de 1945 transitaban por Alemania miles de presos; Dagmar caminó desde Hamburgo a Bergen-Belsen, prácticamente sin comida ni agua. El campo fue liberado por las tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Dagmar Lieblová llegó de regreso a Checoslovaquia en julio. Del campo de concentración regresó con tuberculosis y sin esperanzas de cura, de modo que se hizo cargo de ella un viejo médico de familia. Tras dos años y medio de tratamiento volvió a su hogar y con 20 años aprobó la reválida y pudo matricularse en la universidad: estudió alemán y checo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga. Trabajó de profesora en muchas universidades, entre otras, en la cátedra de Traducción e Interpretación de la Universidad Carolina de Praga.